domingo, 13 de junio de 2010

Categorías

A fin de mejorar la posibilidad de análisis y organizar de manera más ajustada la información relevada en el proceso, se sugiere clasificarla en tres categorías:

  1. Recepción del Derecho
  2. Capacidades Estatales
  3. Contexto Financiero y Compromiso Presupuestario


Una primera categoría es la recepción del derecho en el sistema legal, en el aparato institucional y en las políticas públicas. Se procura alcanzar información relevante sobre la forma en que un derecho incluido en el Protocolo se encuentra incorporado en el sistema normativo doméstico y en las prácticas y políticas públicas. Por un lado, se busca relevar el nivel,las normas que lo reconocen, así como la operatividad y la jerarquía normativa. De este modo, el derecho puede ser reconocido en la Constitución, en las leyes, en la jurisprudencia o en los programas o prácticas de gobierno. También se procura relevar información sobre el alcance de ese reconocimiento, esto es el grado de precisión con que se definen las obligaciones básicas del Estado o los estándares mínimos exigibles., al mismo tiempo que se solicita la indicación de quienes son los titulares individuales o colectivos de ese derecho. Las condiciones para su ejercicio, por ejemplo si se lo considera un derecho operativo y que puede ser exigido directamente a las autoridades públicas y en su caso ante los tribunales, o un derecho no directamente exigible. Por último, las garantías o vías de reclamo disponibles en caso de incumplimiento de las obligaciones respectivas.


A modo de ejemplo un indicador estructural de recepción del derecho es si se ha incorporado el derecho a la Constitución; si es o no operativo. Un indicador de proceso sobre recepción del derecho es si existe jurisprudencia relevante sobre su exigibilidad; o el alcance y cobertura de las políticas públicas definidas como medidas de implementación de ese derecho.


Una segunda categoría refiere a las capacidades estatales. Esta categoría describe un aspecto técnico instrumental y de distribución de recursos de poder al interior del aparato estatal. Es decir, implica revisar de qué manera y bajo que parámetros el Estado (y sus diversos poderes y reparticiones) resuelven el conjunto de cuestiones socialmente problematizadas. Particularmente cómo definen sus metas y estrategias de desarrollo; y bajo qué parámetros se inscribe el proceso de implementación de los derechos contenidos en el Protocolo. Implica analizar las reglas de juego al interior del aparato estatal, las relaciones interinstitucionales, la división de tareas, la capacidad financiera y las habilidades del recurso humano que tiene que llevar adelante las tareas definidas.


A modo de ejemplo, un indicador estructural de capacidad estatal es la existencia de agencias específicas dentro del Estado destinadas a la protección o implementación de un derecho social.


También puede usar un indicador estructural para indagar sobre sus competencias y funciones. Un indicador de proceso de capacidad estatal, procura determinar el alcance y cobertura de los programas y servicios desarrollados por esas agencias. También podría medir un indicador de proceso sobre capacidad estatal la variación en la calidad y alcance de esas intervenciones en un período de tiempo.


Un aspecto relevante para medir las capacidades estatales es la existencia de organismos de control, monitoreo y evaluación de los programas y servicios sociales dentro de la estructura estatal, así como la capacidad del Estado de implementar políticas preventivas contra la corrupción y el uso clientelar de los recursos destinados al área social. También se busca captar información relativa a la accesibilidad de los servicios y programas sociales organizados por el Estado, considerando por ejemplo el acceso físico, la publicidad de los servicios y la pertinencia Cultural.


Otro aspecto que se procura captar con los indicadores propuestos sobre capacidades estatales, se refiere a la fragmentación entre los distintos niveles de la administración del Estado y entre los diferentes servicios sociales organizados. La provisión de bienes y servicios vinculados a derechos sociales en general resulta implementada por diferentes niveles de gobierno.


El problema se presenta ante la falta de claridad en la definición y distribución de competencias y responsabilidades entre distintas instancias de gobierno y en ocasiones entre diferentes gobiernos, nacionales, regionales o provinciales y locales. A ello se suma la habitual fragmentación entre los propios servicios sociales por deficiencias en la coordinación y falta de comunicación entre las agencias así como por la ausencia de políticas integrales y registros adecuados.


En similar dirección una categoría a incorporar en el proceso de medición y de evaluación es el contexto financiero básico, que alude a la disponibilidad efectiva de recursos del Estado para ejecutar el Gasto Público Social, y de qué manera se distribuye el mismo, ya sea medido de la manera usual (porcentaje del Producto Bruto Interno para cada sector social) o por algún otro mecanismo. En forma conexa se incorporan dentro de la misma categoría a los compromisos presupuestarios, en virtud de los cuales se puede evaluar la importancia que el propio Estado le está asignando al derecho en cuestión, y que además actúa en forma complementaria a la medición de capacidades estatales. La importancia de la medición de esta categoría radica en el hecho que si el Estado aplica una política de gasto público que implica la reducción de la infraestructura social (por ejemplo, en atención de la salud y el saneamiento) tienen como efecto, además de actuar como medida regresiva, la transferencia de los costos de esa atención directamente a las familias y dentro de las familias, a las mujeres.


Es importante señalar que existe una relación estrecha entre los indicadores estructurales, de proceso y de resultado. Se desarrollan de tal manera que uno o varios indicadores de proceso se relacionan necesariamente con un indicador estructural y con un indicador de resultado.


En conclusión para cada derecho establecido en el Protocolo se ordenará la información requerida al Estado, sobre la base de un modelo compuesto por indicadores cuantitativos y señales de progreso cualitativas, organizado en función de tres tipos de indicadores (estructurales, de proceso y de resultados), que responderán a tres categorías conceptuales (recepción del derecho, capacidades estatales, y contexto financiero y compromiso presupuestario).

Doctrina General

  • Health and Human Rights. Jonathan M. Mann, Lawrence Gostin, Sofia Gruskin, Troyen Brennan, Zita Lazzarini and Harvey V. Fineb... Health and Human Rights, Vol. 1, No. 1 (Autumn, 1994), pp. 6-23

· Consorcio de Investigación Económica y Social (2004) Vínculo entre la Salud Pública y los Derechos Humanos. Lima, Perú.

· Comisión de Derechos Humanos, Informe provisional del Relator Especial sobre el derecho de toda persona al disfrute del más alto nivel posible de salud, Prof. Paul Hunt, presentado de conformidad con la resolución 2003/45 A/58/427

· Cumpliendo los derechos reproductivos de mujeres afectadas por el VIH/SIDA. Una herramienta para monitorear el logro de tres Objetivos de Desarrollo del Milenio. Versión actualizada. Chapel Hill, Carolina del Norte, Ipas.

Instrumentos Internacionales

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• FNUAP (1998), Indicators for Population and Reproductive Health Programmes, Nueva York, División de Asuntos Técnicos y de Políticas del FNUAP.

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• OMS (Organización Mundial de la Salud) (1999), Health for All in the Twenty First Century, Ginebra.

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• Claire, Fournier (1996), “Panorama of evaluative studies: Mortality indicators, data sources and methods of estimation”, Demographic Evaluation of Health Programmes, París, Comité para la Cooperación Internacional en las Investigaciones Nacionales sobre Demografía (CICRED)/Fondo de Población de las Naciones Unidas (FNUAP)/Ministerio de Cooperación.

• David, Patricia (1996), “Monitoring and evaluating health programmes from the perspective of health providers and donors: Identifying appropriate indicators and methods of data collection”, Demographic Evaluation of Health programmes.